Con el coaching que la cuidadora va a aprender a compaginar ese rol de cuidadora, con el resto de responsabilidades, recuperando lo que para ella es importante dentro de lo que la nueva situación le requiere. Aprendiendo a permitirse momentos de recarga, para estar mejor y poder cuidar mejor. Aprender a delegar ciertas tareas que no aportan. A tener estrategias de autocuidado y recarga. Técnicas de manejo de estrés y ansiedad. Trabajando la comunicación entre todos. Va a aprender a quererse y respetar sus hábitos para ella estár mejor y a su vez todos alrededor. A buscar y pedir ayuda cuando sea necesario. También a encontrar tiempo para dedicarse a ella misma para poder realizar sus actividades favoritas. A gestionar el tiempo de manera mas eficiente.
La situación es la que es y la cuidadora debe aprender a gestionarla de permitiendose cosas para ella estar mas feliz. Muchas mujeres viven con altos niveles de exigencia, y perfeccionismo y en situaciones como esta acaban pasando factura.
No nacemos sabiendo gestionar estas situaciones pero podemos aprender.
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